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Historia de las tragamonedas

Las tragamonedas en la cultura popular

La mayoría de los juegos de casino se han reflejado en la cultura popular por medio de referencias en canciones, películas, obras teatrales y programas de televisión. Esto verdaderamente se da en torno a las tragamonedas, pero a la vez engendra un fenómeno inverso... el de las tragamonedas basadas en la cultura popular.

En 1997, International Game Technology (IGT) encabezó la moderna tendencia a crear tragamonedas basadas en temas de la cultura popular. Sus máquinas Wheel of Fortune dieron lugar al popular programa televisivo de concursos estadounidense que lleva su mismo nombre y, al mismo tiempo, se incorporaron las imágenes y los sonidos del programa en la ronda destacada extra de las máquinas. Asimismo, IGT comenzó a permitir parecidos de famosos a través de su serie de tragamonedas Elvis, a partir de 1998.

En los casinos de todo el mundo, las tragamonedas se valen de las referencias más populares a la cultura relacionada con las celebridades. La Wheel of Fortune ha dado origen a tragamonedas basadas en programas televisivos de concursos como Jeopardy, American Idol, Amazing Race, Price is Right, Who Wants to be a Millionaire y Deal or No Deal. Las películas también engendraron sus propias tragamonedas; entre los diversos títulos se incluyen Forrest Gump, El bueno, el feo y el malo (The Good the Bad and the Ugly), Sexo en la ciudad (Sex in the City), El precio del poder (Scarface), Viaje a las estrellas (Star Trek), La guerra de las galaxias (Star Wars), Legalmente rubia (Legally Blonde), Rocky y Avatar. Entre las celebridades que han seguido a Elvis en las tragamonedas, se incluyen Marilyn Monroe, Elton John, Dolly Parton, Michael Jackson, Andre the Giant y Bruce Lee. Las siete magníficas cabalgatas que ganó el jinete italiano Frankie Dettori en un día en Ascot dieron origen a la máquina Frankie Dettori's Magic Seven. Existen tragamonedas alusivas a Hulkamania o "The Hoff" (David Hasselhoff) y otras con temáticas del programa de entrevistas conducido por Ellen DeGeneres.

Tecnología de las tragamonedas

Tradicionales máquinas mecánicas

Las tragamonedas funcionaron básicamente de la misma manera desde su invención a fines del siglo XIX hasta principios de la década de 1960. En primer lugar, el jugador introducía una moneda. La moneda bloqueaba la palanca ubicada al costado de la máquina. En segundo lugar, el jugador tiraba de la palanca y los cilindros comenzaban a girar. En tercer lugar, los cilindros, que contenían una serie de símbolos, se detenían en secuencia. Una de las primeras innovaciones fue que los cilindros se detuvieran en secuencia de izquierda a derecha. Esto garantizaba a los jugadores que los cilindros giraran de forma independiente y aumentaba el suspenso con respecto al resultado. Por último, los orificios de las placas del interior de los cilindros giratorios se correspondían con los símbolos. Si se detenían en una combinación ganadora, los orificios se alineaban de manera tal que activaban una moneda cuya cara mostraba el monto del premio.

La máquina estándar de tres cilindros al principio tenía 10 símbolos en cada cilindro, lo que generaba 1.000 combinaciones posibles (10 x 10 x 10). Otra de las primeras innovaciones fue el cilindro de 20 símbolos. Con 20 paradas por cilindro, una máquina de tres cilindros podía generar 8.000 combinaciones (20 x 20 x 20), y así ofrecer una mayor variedad de combinaciones ganadoras con distintos premios.

Máquinas electrónicas

Durante la década de 1960, Bally Manufacturing (que comenzó en 1963 con una tragamonedas llamada Money Honey) llevó a los fabricantes a incorporar características electrónicas en las tragamonedas: los generadores de números aleatorios (RNG) en lugar de tener que hacer girar los cilindros manualmente; además incorporó juegos multilínea y multimoneda y pantallas de visualización de videos. Prácticamente todas las máquinas, incluidas aquellas que aparentan tener cilindros giratorios, utilizan esta tecnología más precisa actualmente. Una vez que el jugador introduce las monedas (o, más probablemente, billetes o un ticket que otorga créditos por un valor en efectivo), debe seleccionar la cantidad de créditos que apostará. En el momento en que el jugador presiona el botón ubicado sobre la superficie de la máquina (o tira de la palanca que algunas máquinas también incluyen), el procesador del juego transforma los RNG en los símbolos que se visualizan.

Una vez que aparecen los símbolos, ya sea a través de la pantalla de video o de los cilindros mecánicos programados para detenerse coincidiendo con el RNG, la máquina premia las combinaciones ganadoras.

Las máquinas electrónicas han transformado a las tragamonedas sin dejar atrás la ceremonia y la tradición que han popularizado a los juegos. En primer lugar, aunque los RNG determinen el resultado en un instante, el programa puede reproducir la experiencia visual e incluso sonora de la máquina tradicional. En segundo lugar, los RNG posibilitan miles de millones de combinaciones, con lo cual los fabricantes pueden ofrecer premios gigantescos a través de las máquinas progresivas multimoneda como la Megabucks de Nevada, EE. UU. En tercer lugar, las monedas están desapareciendo y se implementan los sistemas de lectoras TITO (ticket-in, ticket-out). En lugar de llevar tubos de monedas, cubos, guantes y desinfectante para manos, los jugadores pueden introducir billetes o tickets que representan un valor en efectivo. De ese modo, la tragamonedas acumula y otorga créditos en función del juego. Cuando los jugadores terminan, reciben tickets que pueden canjear por los créditos restantes.

Casos famosos de jackpots ganados en las tragamonedas

La primera tragamonedas famosa fue la Liberty Bell (Campana de la libertad) inventada por Charles Fey cerca del año 1890. Su premio máximo era de 20 monedas, que se otorgaba tras hacer coincidir las campanas de la libertad en los tres cilindros. En el año 1900, las máquinas diseñadas por Herbert Mills podían pagar hasta 100 monedas, que se expendían a través de un tubo, una por vez. Money Honey, la primera tragamonedas moderna, que fue una invención de Bally Manufacturing en 1963, incluía características electrónicas y un embudo con capacidad para 2.500 monedas. El desarrollo de los jackpots progresivos en la década de 1980 aumentó la popularidad de las tragamonedas y el hecho de que los premios de las máquinas estén interconectados, también aumentó el tamaño de los jackpots de las tragamonedas. La tragamonedas progresiva más popular, Megabucks, de International Game Technology (IGT), se creó en 1986 y fue la que generó muchos de los mayores premios que se ganaron en las tragamonedas. Cuando un jugador introduce el máximo de tres monedas y cada cilindro se detiene en el logotipo de Megabucks, el jugador gana el jackpot acumulado.

USD$5.000.000: el 1 de febrero de 1987, en el Harrah's Casino de Reno, Nevada, EE. UU., Terry Williams ganó el primer jackpot de la Megabucks que superaba los USD$5 millones.

USD$4.600.000 el día inaugural del Mirage: el 22 de noviembre de 1989 en Las Vegas, Nevada, EE. UU., Steve Wynn inauguró The Mirage, el primer casino nuevo que se abría en casi dos décadas en Las Vegas Strip. El día de la inauguración, Elmer Sherwin se llevó el jackpot de la Megabucks de USD$4,6 millones. Esto originó el mito de que los grandes jackpots de las tragamonedas se ganan apenas se inaugura un casino. Un caso que hace desvanecer este mito se plasma en la increíble suerte que tuvo el Sr. Sherwin en la Megabucks 16 años después. El 19 de septiembre de 2005, ganó su segundo jackpot en la Megabucks.

USD$27.000.000: el 15 de noviembre de 1998, en el Palace Station de Las Vegas, Nevada, EE. UU., un auxiliar de abordo jubilado de 67 años ganó el primer jackpot de la Megabucks por más de USD$20 millones... un total de USD$27.580.879,60. El mismo jugador había ganado USD$680.000 anteriormente en una tragamonedas Wheel of Fortune en el Palace Station.

USD$34.900.000: el 26 de enero de 2000, en el Desert Inn de Las Vegas, Nevada, EE. UU., la camarera Cynthia Jay ganó en la Megabucks un jackpot de más de USD$34,9 millones. Seis semanas después, sufrió lesiones graves (y su hermana murió) en un accidente automovilístico. Esta casualidad alimentó el mito de "la maldición de Megabucks".

USD$39.000.000: el 21 de marzo de 2003, un ingeniero informático de 25 años oriundo de Los Ángeles se llevó el jackpot de la Megabucks por una suma de USD$39.710.826,36 en el Excalibur de Las Vegas, Nevada, EE. UU.

USD$21.100.000 en un segundo jackpot de la Megabucks: el 19 de septiembre de 2005, Elmer Sherwin ganó su segundo jackpot en la Megabucks (el primero fue de USD$4,6 millones, el día inaugural del Mirage en 1989). A los 92 años de edad, el Sr. Sherwin se llevó el jackpot de USD$21,1 millones en el Cannery Casino ubicado al norte de Las Vegas.

Datos curiosos acerca de las tragamonedas

"Pokies"

En Australia y Nueva Zelanda, a veces se hace referencia a las tragamonedas con el término "pokies". Se trata de la abreviatura de "máquinas de poker" aunque el término abarca también a las máquinas que no son de poker. Australia alberga aproximadamente un 0,3 % de la población mundial, y aproximadamente un 20 % de las tragamonedas del mundo se encuentran allí.

Máquinas de frutas

Las tragamonedas con frecuencia se llaman "máquinas de frutas". El nombre deriva de las primeras máquinas que incluían símbolos de frutas (cerezas, naranjas, limones, ciruelas) en los cilindros. El sobrenombre se extendió hasta abarcar a las tragamonedas en general, especialmente en el Reino Unido y Europa. Para romper el monopolio de las tragamonedas estadounidenses inventadas por Charles Fey, Herbert Mills de Chicago, EE. UU., en 1907 desarrolló una tragamonedas cuyas características eran lo suficientemente diferentes como para merecer una patente aparte. Además de las diferencias mecánicas, su máquina incluía símbolos de frutas en los cilindros en lugar de los números y los palos de los juegos de cartas que solían jugarse en aquel entonces. En la misma época, cuando se cuestionaba a los propietarios de las tragamonedas con respecto a su legalidad, estos manifestaban que las máquinas expendían chicles. Los símbolos de frutas representaban los sabores de los chicles que un jugador podía ganar.

Una tradición estadounidense

Según una encuesta Gallup realizada en 1938, un 23 % de los estadounidenses jugaba en una tragamonedas. También reveló que un 29 % jugaba en rifas de iglesias, un 26 % jugaba "punchboard" (tablero para pinchar), un 19 % apostaba en las elecciones, un 13 % compraba boletos para sorteos y un 10 % apostaba en carreras de caballos.

La bandolera manca

A varias personas se les ha atribuido el mérito de llamar a las tragamonedas "bandoleras mancas". Una de las versiones cuenta que los ladrones de bancos estadounidenses John Dillinger y Charles "Pretty Boy" Floyd acuñaron el término mientras jugaban en una tragamonedas. Dillinger cayó en los cuarteles diciendo: "Ten por seguro que no necesitas un arma para robarle a alguien... basta con que le des una de estas cosas para que juegue". Mientras tiraba de la palanca, Floyd admitió y agregó "y esta bandolera tiene un solo brazo".

Incidentes

El 14 de marzo de 2001, Kirk Tolman tiró de la palanca de una tragamonedas Megabucks en Wendover, Nevada, EE. UU., e hizo coincidir los tres logotipos de la Megabucks. Desafortunadamente, un amigo lo distrajo y tan solo apostó dos monedas en la máquina en lugar de las tres monedas que se necesitaban para poder llevarse el jackpot. Ganó USD$10.000, pero se quedó sin el jackpot de USD$7,96 millones.

Una operación compartida

El 6 de marzo de 2009, Marie-Helene Jarguel jugó €50 en una tragamonedas en el casino de Palavas-les-Flots, al sudoeste de Francia. Para darle suerte, su amigo Francis Sune presionó el botón para iniciar el juego. Después de 12 tiradas frustradas, hicieron coincidir tres sietes (7-7-7) y ganaron el "Megapot" del casino por una suma de €2.200.000. Después de que la Sra. Jarguel recibió el premio, el Sr. Sune la demandó. En diciembre de 2009, un tribunal de Montpellier dictaminó que la Sra. Jarguel debía pagarle al Sr. Sune un 20 % del premio. Los jueces notaron que "no existía una definición judicial con respecto al ganador de un juego de tragamonedas".

Lion's Share

Tras la inauguración del MGM Grand en Las Vegas, Nevada, EE. UU., en diciembre de 1993, algunas de sus tragamonedas progresivas conformaban la Lion's Share, un conjunto de 50 máquinas en el establecimiento interconectadas a un único jackpot. Con el tiempo, las máquinas se volvieron anticuadas y se las fue reemplazando por otras tragamonedas... y el mezquino jackpot se volvió un problema para el casino. El jackpot técnicamente era dinero de los jugadores, por lo que el MGM Grand debía continuar ofreciendo la máquina. Finalmente, había una sola máquina Lion's Share en el piso, que continuaba funcionando gracias a que se iba comiendo otras máquinas por partes. En 2012, la máquina tenía su propia página de Facebook y generó seguidores a nivel internacional. A principios de 2014, el Wall Street Journal publicó un informe acerca de la gran resistencia de la máquina y de su seguidores de culto. El 23 de agosto de 2014, una pareja de New Hampshire que visitaba Las Vegas jugó en la Lion's Share tras haber leído sus historias online. Walter y Linda Misco se llevaron el jackpot, por una suma de USD$2,4 millones y, finalmente, el MGM Grand pudo deshacerse de la anticuada máquina.

Megabucks por partida doble

El mayor jackpot de tragamonedas del mundo es el de la Megabucks, un jackpot progresivo en que se interconectan máquinas de todo el estado de Nevada, EE. UU. Un jugador ganó dos jackpots de miles de millones de dólares en la Megabucks. Elmer Sherwin ganó un jackpot de USD$4,6 millones en noviembre de 1989 el día en que se inauguraba The Mirage. El Sr. Sherwin, de 92 años de edad, ganó por segunda vez un jackpot mucho mayor en la Megabucks (más de USD$21,1 millones) casi 16 años después en el Cannery Casino.